Dieta Mediterránea

ALIMENTACIÓN Y SALUD

Actualmente, la evidencia científica, nos permite hablar de la Dieta Mediterránea como el patrón dietético más saludable y beneficioso para la salud, con menores tasas de mortalidad y menor incidencia de algunos tipos de cáncer y de enfermedades cardiovasculares.

Este patrón dietético, en el año 2010, fue reconocido por la UNESCO “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”. Esto se debe, a que la “Dieta Mediterránea”, no solo representa un conjunto de conocimientos, prácticas y tradiciones culinarias sino que además, forma parte del estilo de vida de los habitantes de la cuenca del mediterráneo.

En términos generales, este patrón dietético se relaciona con una dieta baja en ácidos grasos saturados y colesterol. Aproximadamente, la mitad de la grasa está constituida por ácidos grasos monoinsaturados procedentes del aceite de oliva y por la presencia de ácidos grasos poliinsaturados de la serie Ω-3 procedentes, en su mayoría, del pescado. Esta dieta, es alta en hidratos de carbono complejos, fibra alimentaria y sustancias antioxidantes. Es abundante en alimentos de origen vegetal (cereales, frutas y verduras) y baja en el consumo de proteínas de origen animal. Finalmente, el consumo moderado de vino, está relacionado con un aumento de las lipoproteínas de alta densidad HDL, siendo ésta la fracción protectora del colesterol. A pesar de esto, en ningún caso, está recomendado el consumo de alcohol con el objetivo de disminuir los niveles de colesterol en sangre.

Desafortunadamente, los habitantes del sur de Europa, de forma progresiva, nos estamos alejando de la Dieta Mediterránea al adquirir hábitos cada vez más occidentalizados. Hoy en día, se puede comprobar cómo cada vez es más frecuente sustituir el aceite de oliva por otros aceites vegetales más baratos, el vino por otro tipo de alcohol, normalmente, de mayor graduación alcohólica y el consumo de frutos secos cada vez es menor. A pesar de que es difícil de cuantificar la contribución exacta de la dieta para prevenir la enfermedad y promover la salud, se sabe que el patrón dietético ideal se aproxima a la Dieta Mediterránea Tradicional, convirtiéndose esta dieta, en un factor protector frente al desarrollo de múltiples enfermedades e incluso también, frente al envejecimiento celular.